- Restructuración de la deuda por más de 19 mil mdp, estará lista con la banca entre diciembre y enero próximo: Sefiplan.
- El gobierno de Carlos Joaquín heredó deuda de promoción turística por casi mil mdp por dejar de ministrar el recurso presupuestado ¿y la Contraloría?
- Si estaba presupuestado y no se ministró, ¿dónde quedó el dinero, Reyna Arceo? ¿Hay algún desvío u otro delito, o sólo fue “incidencia”, “error administrativo” de Yohanet?
Durante la comparecencia en el Congreso del secretario de Finanzas y Planeación, Eugenio Segura Vázquez, el diputado rosa-guinda Julián Ricalde Magaña hizo interesantes preguntas sobre el estatus de los cuatro fideicomisos creados en la actual administración, también sobre el estado de la restructuración de la deuda y la queja de hoteleros para desaparecer el nuevo impuesto Visitax.
De los cuatro fideicomisos (Seguridad, Bienestar, Promoción turística y Salud) el único que opera es el de promoción turística, con presupuesto de 700 millones de pesos (mdp) ministrados puntualmente en 2023 al grupo CEO-hotelero que ha sangrado este recurso público de manera discrecional, como si fueran príncipes; sin licitaciones, contratando empresas afines, sin rendir cuentas.
Almagueres se gastan impuestos, pero no los pagan
Los Almagueres no tienen llenadera y en cambio muestran mucho asco a los impuestos; son juez y parte, les encanta gastarse los impuestos, pero no les gusta pagarlos.
El gobierno de Carlos Joaquín heredó deuda de promoción turística por casi mil mdp, “ladrón que roba a ladrón”, al dejar de ministrar el recurso presupuestado ¿y la Contraloría?
Si estaba presupuestado y no se ministró, ¿dónde quedó el dinero, Reyna Arceo? ¿Hay algún desvío u otro delito, o sólo fue “incidencia”, “error administrativo” de Yohanet?, tan presente y tan calladita, vigilando en persona la comparecencia.
En lugar de cárcel, embajada
Entonces corrijan las “incidencias” y eviten “errores”, pero desvío o delito, para nada; si Carlos Joaquín se hubiera robado un pavo, entonces sí estaría en la cárcel, pero como dejó una deuda oculta por más de siete mil millones de pesos, entonces, tiene una Embajada.
Sobre los otros tres fideicomisos, Segura Vázquez informó que están en fase de constitución y se espera que para finales de octubre ya queden instalados los comités para empezar a fondearlos y operarlos de inmediato.
Mismo “modelo agotado” de promoción
Mientras a nivel nacional el presidente López Obrador desapareció el Consejo de Promoción turística y muchos fideicomisos más, por ser una figura podrida de corrupción, en Quintana Roo se crean cuatro fideicomisos, llamados eufemísticamente “cajones de gasto”; es decir, el gasto se ejercerá dentro de un “cajón”, para que no le dé la luz pública.
Se rescata el endeudado CPTQ y hasta se le incrementó el presupuesto, sin siquiera revisar el cuestionado “modelo agotado” de promoción turística, bastante impugnado a lo largo de los años por constantes casos de corrupción. Parece vino nuevo en barricas viejas”.
En diciembre-enero estará lista la restructuración
En el tema de la restructuración de la deuda por casi 20 mil millones de pesos, el titular de Sefiplan respondió al diputado Julián Ricalde que estará lista para diciembre-enero próximo, ya que se están concertando las mejores condiciones con las instituciones bancarias para cada uno de los diez créditos.
El visitax es necesario
Sobre el reclamo de empresarios hoteleros de desaparecer el nuevo impuesto conocido como Visitax, Segura Vázquez aclaró que esos ingresos “son importantes para cumplir las metas financieras”.
Interesantes cuestionamientos de Julián, sin duda, aunque él mismo fue parte de toda esa trama de saqueo y engaño joaquinista; el tres veces traidor exgobernador, a quien Ricalde llama “noble” y “prohombre”, al compararlo con Félix González el “villano” y “gusano”. Ni a quien irle.
Dentro de unos meses y años, ¿dirá lo mismo de la 4T? Congruencia es lo que falta en nuestra pobre clase política, que no sale de su curva de aprendizaje, aunque algunos sean ya auténticos veteranos. Usted tiene la última palabra.
Por: Jorge A. Martínez Lugo