Cancún, 12 de junio de 2025. – La agencia internacional Fitch Ratings mejoró la calificación crediticia de largo plazo en escala nacional de Quintana Roo, al pasar de “BBB+(mex)” a “A(mex)”, respaldada por un crecimiento económico robusto y un manejo financiero que, según la firma, se consolida como excepcional.
El impulso económico que han traído consigo proyectos estratégicos como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional de Tulum, pero también un cambio estructural en la administración estatal: mayor recaudación local, menor deuda bancaria de largo plazo y una significativa mejora en los indicadores de liquidez.
Tras la revisión financiera publicada por la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), se destaca que el estado cerró 2023 con un superávit primario del 8.9% de sus ingresos disponibles, gracias a un aumento del 22.6% en ingresos propios y un control eficaz del gasto operativo.
En voz de la gobernadora Mara Lezama, estos resultados responden a una política basada en “la transparencia, el combate a la corrupción y la erradicación de prácticas dañinas”, pero también en la eficiencia del gasto público con visión de justicia social: que los recursos lleguen, dijo, “a quienes más lo necesitan”.
Uno de los logros más destacados es la reducción de la deuda estatal. Se liquidaron anticipadamente créditos por más de 3,233 millones de pesos, incluyendo un financiamiento de corto plazo por 800 millones. Además, el pago puntual a proveedores redujo los pasivos de corto plazo, que pasaron de representar el 20.1% de los ingresos estatales en 2022 al 11.2% en 2023.
La calificadora también subrayó un incremento del 15.3% real en ingresos estatales respecto a 2022, impulsado principalmente por la recaudación local, que ya representa el 8.3% del total (comparado con el 6.9% en 2021).
Las proyecciones hacia 2027 apuntan a la continuidad de esta disciplina financiera: se esperan superávits primarios con un promedio del 6.4%, y una baja sostenida del nivel de deuda directa, que podría colocarse en torno al 46.5% de los ingresos disponibles.
Este reconocimiento se suma al otorgado por Standard & Poor’s en enero pasado, cuando aplicó la mayor alza histórica en la calificación crediticia del estado, destacando mejoras estructurales en su desempeño presupuestal.