«Una familia que ha custodiado la pintura por ocho generaciones encontró el lienzo de la Guadalupana entre los escombros.» Ahora, tras su restauración, se revela su valor histórico y espiritual.
Una antigua pintura de la Virgen de Guadalupe, considerada milagrosa por generaciones de feligreses en el municipio de Mulegé, Baja California Sur
La obra se rescato y restauro por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), La cual revelo su antigüedad —más de tres siglos—
También constato su relevancia cultural como vestigio de las misiones jesuitas en la península de Baja California.
El hallazgo ocurrió bajo los escombros de la antigua sede de la Misión Nuestra Señora de Guadalupe de Huasinapí, fundada en 1720.
La familia Aguilar, asentada en la comunidad desde hace generaciones, fue quien encontró la pintura.
«Mis ancestros y yo hemos custodiado la imagen durante más de ocho generaciones». señaló Miguel Ángel Aguilar Villavicencio.
La obra se envió a un centro de restauración especializado, donde expertos del INAH trabajaron para detener su deterioro y rescatar su valor artístico e histórico.
Pintada sobre un lienzo de lino de 176 por 138 centímetros, la imagen carece de firma debido a un faltante en su parte inferior, por lo que se desconoce el autor original.
Según la titular del proyecto, Cabriada Martínez, esta pintura representa el único vestigio material que queda en pie del arte religioso usado para evangelizar a los pueblos indígenas en esa región.
“La Virgen es el último bien material cultural que subsiste en esa zona de misiones, una ruta que empieza en Loreto, sube a Baja California y luego a la Alta California”, señaló.
Hoy, la imagen restaurada no sólo es un símbolo de fe, sino también un puente con el pasado que habla de historia, resistencia y devoción