• La Fiscalía General del Estado da a conocer que la ahora imputada es identificada como Mónica “N”
• Los menores fueron reclutados en el estado de Chiapas y traídos al municipio de Benito Juárez con la promesa de empleo
• Los cuatro adolescentes rescatados ya fueron entregados a sus padres, quienes desde principios del año en curso no sabían nada de ellos
Benito Juárez.- Por su presunta participación en hechos que podrían ser constitutivos del delito de explotación laboral en agravio de cuatro menores de identidad reservada, la Fiscalía General del Estado obtuvo de un Juez de Control la vinculación a proceso para una persona del sexo femenino identificada como Mónica “N”, en este municipio.
La ahora imputada es señalada como la persona que vigilaba a los cuatro adolescentes, quienes fueron rescatados por personal del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig) de Benito Juárez, cuando pedían auxilio, ya que estaban encerrados en la azotea de un inmueble ubicado en la Supermanzana 231 y no habían probado alimentos desde el día anterior.
Según las investigaciones por parte de la Fiscalía Especializada en Combate a Delitos de Trata y Explotación de Niñas, Niños y Adolescentes, los menores fueron reclutados en el estado de Chiapas y traídos al municipio de Benito Juárez con la promesa de empleo, por el cual les pagarían dos mil pesos semanales.
Tras su llegada, los colocaron para trabajar en diversas tortillerías con jornadas de hasta 16 horas, en las que todo el tiempo debían permanecer de pie, bajo amenaza de castigo si desobedecían; los menores eran permanentemente monitoreados con cámaras de videovigilancia.
Tras analizar todos los datos de prueba, la autoridad judicial determinó vincular a proceso a Mónica “N”, a quien además impuso la medida cautelar de prisión preventiva por el término de dos años.
Cabe mencionar que los cuatro menores rescatados expresaron su deseo de volver a su lugar de origen, pero en lugar de dejarlos ir, sus captores los encerraron sin proporcionarles alimentos por más de 24 horas, esto para no perder la mano de obra barata que les proporcionaban.
Los adolescentes ya fueron devueltos a sus padres, quienes desde hace varios meses no sabían nada de ellos.