Con 275 votos a favor, 102 en contra y 30 abstenciones la Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley de Salud que prohíbe las terapias de conversión.

Tras defender el dictamen la diputada Salma Luevano, sentenció que con esta reforma se protegen los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ+.

Mientras que la diputada trans María Clemente García aseveró que las “terapias” ponen en riesgo la vida de quienes la sufren a manos de “charlatanes y fanáticos de dogmas ideológicos”.

Los diputados del PAN rechazaron la reforma y legisladoras como Teresa Castell y Margarita Zavala consideraron que con esta reforma se criminaliza a los padres, maestros y organizaciones religiosas.

La nueva ley busca reformar el Código Penal Federal y la Ley General de Salud, para castigar con multa de mil a 2 mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) y prisión de dos a seis años a aquellas personas que ofrezcan u obliguen a cambiar la orientación sexual de las personas.

En dichas reformas se contemplan sanciones para tratamientos, servicios o prácticas que impidan el libre desarrollo de la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona, mismas que aumentan si la víctima es menor de edad, cuenta con discapacidad o es adulto mayor.

Al dictamen se le hizo modificaciones por lo que regresó al Senado de la República.

Agencias

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