Apatzingán, Michoacán. – Una manifestación realizada la noche de este lunes para exigir justicia por los asesinatos del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y del líder limonero, Bernardo Bravo, derivó en disturbios y en el incendio del Palacio de Gobierno municipal.
Los inconformes, reunidos en la plaza principal, lanzaron consignas contra las autoridades y posteriormente algunos participantes arrojaron piedras, forzaron la entrada del edificio, destruyeron mobiliario y prendieron fuego. También quemaron los adornos y la ofrenda del Día de Muertos colocados en el lugar.

