La presidenta clauida sheinbaum, presenta el programa de desarme.

El gobierno de México, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha lanzado el programa federal “Sí al desarme, sí a la paz”, con el objetivo de reducir la presencia de armas en los hogares y promover una cultura de no violencia.

  • Iglesias aliadas

Este importante proyecto se presentó en un acto simbólico en el atrio de la Basílica de Guadalupe, en colaboración con autoridades del Episcopado Mexicano, destacando la participación de la Iglesia católica como aliada clave aun que tambien se contemplan otras iglesias.

  • Mecanismos de entrega

El programa permite que cualquier ciudadano entregue armas de manera anónima, sin riesgo de ser investigado, a cambio de una compensación económica.

Según Sheinbaum, esta iniciativa busca erradicar la falsa creencia de que poseer un arma garantiza mayor seguridad en el hogar.

“Si hay un arma en casa, se puede entregar sin investigaciones de por medio. A cambio, se recibe apoyo económico y el arma es destruida”, explicó la mandataria.

La importancia de este programa radica en su capacidad para atacar la raíz del problema: la proliferación de armas en México.

  • Contrabando hormiga

Según datos oficiales, más de 200 mil armas ingresan anualmente al país desde Estados Unidos, representando el 74 % de las incautaciones realizadas por las autoridades.

Estas cifras evidencian la magnitud del desafío que enfrenta el país en materia de seguridad y control de armamento.

Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) y encargada del programa, destacó que las jornadas de recolección no se limitarán a iglesias católicas, sino que también incluirán templos evangélicos, de otras religiones y brigadas móviles que recorrerán comunidades para facilitar la entrega de armas.

Este enfoque integral busca involucrar a diversos sectores sociales en la construcción de un México más seguro.

El programa “Sí al desarme, sí a la paz” representa una acción decisiva para reducir la violencia en el país y fomentar una cultura de paz.

La colaboración entre el gobierno y diversas instituciones religiosas demuestra el compromiso colectivo por salvaguardar la seguridad de las familias mexicanas y construir un entorno libre de armas.

Mayra Sierra

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