- Cumplen 3 Años Recibiendo y Rehabilitando Farmacodependientes
Gracias al apoyo de la sociedad chetumaleña y al auspicio de las damas que respaldan las asociaciones “Manos que Protegen” y “Un Nuevo Sueño a la Realidad”, se ha logrado rehabilitar aproximadamente a 300 personas que estaban hundidas en el alcoholismo y en la farmacodependencia, señaló Miguel Ángel Pérez, director del centro de rehabilitación.
En el marco del tercer aniversario de estos dos organismos que se han dedicado a recibir y a ofrecer ayuda y tratamiento a personas con problemas de adicción al alcohol y a las drogas, Miguel Angel Pérez advirtió que conforme a su experiencia, en la zona sur “estamos siendo testigos de un creciente consumo de drogas y adicción de cocaina y fentanilo entre jóvenes de los 14 años hasta los 24, 25 años, por lo que es urgente aplicar programas de prevención.”
El entrevistado señaló que se requiere un trabajo multidisciplinario coordinado con la sociedad civil y las autoridades porque “esta enfermedad impacta todos los niveles socio económicos y desbarata el tejido social comunitario. Lo mismo se ve afectado un albañil que un profesional.”
Explicó que para enfrentar esta problemática se requieren psicólogos, médicos y terapeutas, entre otros especialistas que puedan atender a los farmacodependientes y entender un entorno social familiar que involucra a padres, hermanos, hijos.
Por consiguiente, dijo, hay que enfocarnos también en propiciar entornos saludables para nuestros jóvenes en la zona sur.
Dijo que aunque se siente satisfecho tras tres años de trabajo comunitario, “el panorama es incierto. Esta guerra que contra las drogas nos supera. Siento que estamos perdiendo porque los jóvenes las encuentran en la escuela y en sus círculos sociales cercanos, por lo que hay que advertir a las familias del riesgo que corren sus hijos.”
En Chetumal “ha sido un trabajo arduo; afortunadamente hemos contado con el apoyo de la sociedad quintanarroense para apoyar, a su vez, a las familias que enfrentan este problema con sus hijos, con sus esposos, con sus parejas.
Dijo que muchos jóvenes abandonan los estudios y que en algunos casos, desafortunadamente, pierden el sentido de la existencia y recurren al suicidio.
Invitó a la sociedad a entender esta enfermedad crónica, que no se resuelve con un antídoto o medicamento, sino con tratamientos para que las personas afectadas retomen el sentido de la existencia y pertenencia.
Finalmente, Miguel Ángel Pérez, director del centro de rehabilitación “Un Nuevo Sueño a la Realidad” pidió a la sociedad chetumaleña que “nos apoyen, porque necesitamos productos básicos, colchones y sábanas blancas. Nuestra dirección es calle Milán 348, entre Avenida Isla Cancún y Laguna Bacalar y nuestro número telefónico 983 185 7452.”