Las imágenes satelitales de las últimas cuatro semanas indican que ya no habrá arribos significativos de esta macroalga por el resto del año 2024.
Esteban Amaro, director de la Red de Monitoreo de Sargazo, aseguró que “se tendrán unas vacaciones decembrinas libres de presencia de la macroalga”.
Explicó Amaro que la disminución en los arribos de sargazo se debe principalmente a la entrada del otoño en el hemisferio norte y a cambios en las corrientes marinas geostróficas del Caribe oriental.
Estas corrientes, al llegar al arco de las Antillas Menores, se desvían hacia el norte, alejando las grandes concentraciones de sargazo.
Además, los fenómenos atmosféricos como tormentas tropicales y huracanes han influido significativamente en la reducción del sargazo en la región.
A pesar de la disminución general del sargazo, el biólogo añadió que se esperan algunos recales aislados en zonas específicas consideradas “puntos rojos”.
Estas áreas incluyen la zona norte de Puerto Morelos, cercana a la Bahía Petempich, la zona sur de Playa del Carmen, y la costa de Akumal y Tulum.
Sin embargo, estos recales serán de baja intensidad y de manera intermitente.
A pesar del respiro temporal, se prevé una nueva e intensa temporada de sargazo en el Caribe mexicano para el 2025.
Actualmente, hay una acumulación significativa de la macroalga en el Atlántico, cercana a las costas del noroeste de África, con una masa estimada de 6.2 millones de toneladas métricas.
Este sargazo llegará a las costas de Quintana Roo en la primavera, particularmente entre finales de marzo y principios de abril del próximo año.