El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no tiene la facultad para detener la reforma al Poder Judicial recientemente aprobada.
Según el mandatario, la reforma se llevó a cabo conforme a los procedimientos establecidos en la Constitución y, por lo tanto, no hay fundamento legal para que la Corte intervenga.
Enfatizó que la Constitución, en su artículo 135, establece que una modificación a la Carta Magna requiere una mayoría calificada en ambas Cámaras del Congreso y la aprobación de la mayoría de las legislaturas locales, pasos que se cumplieron.
López Obrador explicó que las reformas a la Constitución son legales siempre y cuando se cumplan estos requisitos, por lo que no entiende por qué la SCJN podría oponerse a su implementación.
Comparó esta situación con la emisión de una orden de aprehensión, señalando que esta función es competencia exclusiva de los jueces y no del Ejecutivo, de la misma manera que la SCJN no debería interferir en una reforma constitucional debidamente aprobada.
