En 2021 obtuvo 7% de la votación nacional y en Quintana Roo 12.9% en las elecciones de 2022
A nivel estatal, pasada la tormenta de la selección de candidaturas, a ver hasta dónde llegan sus motores de votos: Palazuelos-Mayusa en el Senado, Portilla Manica en Tulum y Lidia Rojas en el sur, para alcanzar o superar el 12.9% de 2022
El periódico Reforma presenta hoy martes su encuesta semanal con un título contundente: “Puntea Claudia; MC se desfonda”. A Claudia le otorga 58%, a Xóchitl 34% y a Máynez 8%.
Ya hemos comentado en este espacio la “caída libre” que vive el partido Movimiento Ciudadano desde la ruptura de Dante Delgado con el gobernador saliente de Jalisco, Enrique Alfaro, en cuya controversia el otro gobernador naranja, Samuel García, de Nuevo León, jugó con Dante, pero al mismo tiempo el fosfo-fosfo le socavó la candidatura a la Presidencia, imponiendo a un incondicional suyo y no de Dante, al tiempo que se tomaban unas cervezas.
Sin embargo, dicho desfonde del que habla Reforma es con respecto a dos referencias: 1) a nivel nacional, la expectativa que había generado la candidatura presidencial de Samuel García que en poco tiempo alcanzó 14%; y 2) a nivel Quintana Roo, el porcentaje de 12.9% de votos alcanzado en las elecciones locales 2022.
El partido de la “media naranja” hemos llamado en este espacio desde entonces a MC, ya que perdió a uno de sus dos pilares: Jalisco, y se quedó solo con Nuevo León; pero Samuel García a su vez, le entregó la candidatura a un incondicional suyo: Jorge Álvarez Máynez, quien se “desfonda” según las encuestas.
Máynez viene bajando en la preferencia nacional (de 14% a 8%), pero aún se mantiene por encima de la votación nacional alcanzada en 2021 que fue de 7%, por encima del partido Verde que alcanzó 5.4%. Habrá qué ver cómo sigue evolucionando; la campaña apenas empieza y para el 2 de junio aún faltan más de 70 días.
Quizá la percepción sobre el partido de la “media naranja” sea más cualitativa que cuantitativa. Estaba llamado a ser la segunda fuerza, según los porcentajes alcanzados, por su propuesta de centro, ciudadana, que buscaba convertirse en la “tercera vía” electoral y en segunda fuerza nacional.
De agosto de 2023, cuando se dio la ruptura naranja en dos mitades, hasta marzo de 2024, Movimiento Ciudadano ha vivido la mayor crisis de su historia e incluso se podría decir que perdió lo “invicto” en su carrera hacia la tercera opción electoral; de alguna manera se desfondó como alternativa para quienes están decepcionados de la 4T y tampoco quieren un regreso a la corrupción del Prian.
Pero aún mantiene una preferencia por encima del Partido Verde, que en 2021 alcanzó 5.4%, aunque en Quintana Roo haya alcanzado 22% en la elección local de 2022, pero con votos denominados “inorgánicos”, que consistió en ordeñarle votos a Morena en la operación compra de conciencias el día D, encabezada por el “genio” delincuente electoral, Francisco Elizondo, hoy actuando desde Jalisco para los operativos de la jornada electoral en ambas entidades.
Aunque de manera paralela, en Quintanas Roo ya activaron el cambio de camiseta de verde a guinda, para pintar de verde a Quintana Roo, aunque con cáscara guinda; políticos llamados “kiwis”, guinda por fuera pero verde por dentro. Éste ya es otro asunto, sobre el que volveremos.
A nivel estatal, la “media naranja” viene actuando a pesar del divisionismo que ha provocado su dirigente formal, José Luis Pech, quien hundió a su partido en una crisis que quizá no pasó a mayor en la selección de candidaturas. Aparentemente ya se activó la operación cicatriz, para retomar la expectativa que aún mantiene MC en Quintana Roo, a ver si le alcanza en el tiempo que falta para el 2 de junio.
Entonces, a nivel nacional la candidatura de Máynez sí viene en caída libre con respecto a las expectativas; a ver hasta cuándo alcanza fondo.
A nivel estatal, pasada la tormenta de la selección de candidaturas, a ver hasta dónde llegan sus motores de votos: Palazuelos-Mayusa en el Senado; Portilla Manica en Tulum y Lidia Rojas en el sur, para alcanzar o superar el 12.9% de 2022, que es el verdadero desafío.
Por Jorge Martínez Lugo / colaboración