En sesión solemne de la SCJN, la ministra presidenta, Norma Piña Hernández, impuso la toga y le entregó el pin y la credencial que la acreditan como integrante del Máximo Tribunal a la ministra Lenia Batres.
Al tomar la palabra, Lenia Batres aseguró que la Corte ha cometido excesos que han subordinado a la Constitución.
Criticó que el Pleno no atienda asuntos que den acceso a derechos sociales.
La ministra Batres dijo a sus pares que no tienen problemas ideológicos, sino una responsabilidad de Estado de generar sentencias justas.
Criticó que los ministros por recibir un salario mayor al del presidente.
Y agregó: «No tenemos un problema ideológico, sino una responsabilidad de Estado para proporcionar a la sociedad mexicana seguridad ciudadana, investigación de delitos y sentencias justas. En vez de generar impunidad en la persecución de los delitos. En este tipo de problemas es en los que se esperaría el activismo judicial de una Corte sensible al principal problema del país desde hace un cuarto de siglo».
