La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró de manera total y definitiva el delfinario Dolphinaris Barceló, ubicado en el hotel Barceló Maya Grand Resort en la Riviera Maya, operado por Acuario Arrecifal S.A. de C.V.
La medida se tomó tras identificar diversas irregularidades que violan la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) y la NOM-135-Semarnat, entre ellas:
1. Maltrato a los delfines durante actividades interactivas.
2. No reportar un accidente grave ocurrido en 2020, cuando el delfín Mincho se golpeó contra una plancha de concreto.
3. Realizar acrobacias sin autorización.
4. Obligar a ejemplares en tratamiento médico a participar en actividades.
5. Exceder el número permitido de personas en interacciones con los animales.
6. Omitir evaluaciones médicas periódicas.
7. No regular adecuadamente la temperatura del agua.
El caso de Mincho fue especialmente grave, pues volvió a presentaciones apenas dos días después del accidente, pese a contar con una incapacidad veterinaria de 15 días.
Organizaciones como Animal Heroes, PETA Latino, Marea y Dolphin Freedom habían denunciado desde hace más de un año las condiciones del delfinario y la muerte no esclarecida de los delfines Alex y Plata.
Además de la clausura, PROFEPA impuso una multa de 7.5 millones de pesos.