Este martes entró en vigor el acuerdo voluntario entre el Gobierno federal y empresarios gasolineros para establecer un tope al precio de la gasolina Magna en $24 por litro.
Durante los próximos 15 días, las estaciones de servicio —especialmente las de Pemex— ajustarán sus tarifas, informó la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar.
El pacto, que tendrá una vigencia inicial de seis meses, no es obligatorio.
No obstante, Petróleos Mexicanos (Pemex) fijará un precio mayorista nacional que permita a las gasolineras vender por debajo del tope acordado.
Además, la Secretaría de Hacienda mantendrá los estímulos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), mientras que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) supervisará el cumplimiento del precio en las estaciones de servicio.
En Jalisco, la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) confirmó que 1,050 estaciones se adherirán al acuerdo.

Sin embargo, su representante, Juan Pablo González, advirtió que las primeras semanas serán clave para evaluar su viabilidad.
El sector gasolinero también ha pedido mayor acción contra el huachicoleo, el robo y reventa ilegal de combustible que impacta los precios del mercado formal.
La Organización Nacional de Expendedores de Petrolíferos (Onexpo) respaldó el pacto, pero insistió en la necesidad de revisar costos logísticos y reducir la burocracia que afecta la distribución.
El tope de $24 por litro busca contener el impacto de la inflación y la volatilidad económica en el precio de los combustibles.
No obstante, su éxito dependerá de factores como la estabilidad del mercado energético, la respuesta de los empresarios y la capacidad del Gobierno para sostener los incentivos fiscales.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que la medida busca proteger la economía de las familias mexicanas, aunque reiteró que su efectividad será evaluada con el tiempo.
Por Hector Tenorio / iQ Noticias