La sextorsión, una forma de extorsión en la que se utilizan imágenes íntimas para chantajear a las víctimas, está en aumento y representa un grave peligro para la seguridad y la privacidad de las personas. Este delito, que combina la manipulación psicológica con amenazas explícitas, puede tener consecuencias devastadoras para quienes lo sufren.

La sextorsión suele comenzar con el contacto en redes sociales, aplicaciones de citas o plataformas de mensajería.

Los delincuentes se ganan la confianza de la víctima para obtener material comprometedor, que luego utilizan para sus propósitos nefastos.

Una vez que tienen las imágenes o videos, inician el chantaje, exigiendo dinero o favores a cambio de no divulgar el contenido.

Es fundamental tomar medidas de precaución:

No compartir imágenes íntimas: Aunque sea con personas de confianza, es preferible evitar enviar contenido que pueda ser utilizado en tu contra.

Configurar la privacidad: Asegúrate de que tus perfiles en redes sociales sean privados y controla quién tiene acceso a tu información personal.

Desconfiar de desconocidos: No interactúes con perfiles sospechosos o desconocidos en línea y no compartas información personal con ellos.

Reportar y bloquear: Si alguien intenta extorsionarte, reporta y bloquea a esa persona en la plataforma correspondiente.

Buscar ayuda: En caso de ser víctima de sextorsión, contacta a las autoridades y busca apoyo psicológico.

La prevención y la educación son las herramientas más poderosas para protegernos.

Es crucial estar alerta y tomar medidas para salvaguardar nuestra privacidad en el mundo digital.

Información de Benell Cortés

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