Chetumal, 10 de febrero. – La capital del estado reporta una media de 500 accidentes de tránsito al mes, de los cuales un 80% involucra motociclistas, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SCC) busca reformar el reglamento de Tránsito para reforzar las acciones preventivas, asegura Efraín García Chávez, director estatal de Tránsito.
La actualización del reglamento de Tránsito responde a la necesidad de adaptarse a las nuevas dinámicas urbanas y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Esta reforma contempla el aumento de las multas y la modificación de acciones preventivas, además de ajustar la velocidad máxima permitida siguiendo la Ley de Movilidad, la cual estipula límites de 50 km/h en avenidas principales y de 30 km/h en zonas cercanas a parques, hospitales y escuelas.
García Chávez expresó su preocupación por la seguridad de los motociclistas, señalando que «el estudio anual de accidentes demuestra que en el 80% de los accidentes se ven involucrados motociclistas», una tendencia que ha aumentado tras la pandemia debido al auge de los servicios de entrega a domicilio.
Explicó que en promedio se registran hasta 15 percances al días, de ahí la importancia del uso del casco, la regularización de las motocicletas, la obtención de placas y licencias, y la capacitación en medidas de seguridad como estrategias clave para reducir los accidentes.
“Hemos visto accidentes lamentables y no queremos más de estos”, dijo García Chávez, enfatizando la necesidad de una mayor conciencia y responsabilidad entre los conductores. Además, destacó la implementación de filtros de revisión y la invitación a la ciudadanía a adoptar un manejo defensivo y preventivo, recordando que «el peatón es el número uno en la pirámide de movilidad».
Este esfuerzo por actualizar el reglamento de Tránsito refleja el compromiso de las autoridades de Chetumal con la prevención de accidentes y la promoción de una cultura de seguridad vial. La iniciativa busca no solo adaptarse a los cambios en el patrón de movilidad de la ciudad sino también asegurar un entorno más seguro para todos los ciudadanos, en especial para aquellos que dependen de las motocicletas para su trabajo diario.
Por Mayra Sierra / iQ inteligencia Colectiva
