El 2024 llega con un día de más: el 29 de febrero. Se le conoce como año bisiesto y en total tendrá 527.040 minutos y 31.622.400 segundos. Pero añadir un día al calendario cada 4 años no es ninguna casualidad, de hecho, se remonta a la antigüedad y tiene detrás una lógica científica histórica y aplastante.
Responde a los entresijos que hay entre los ciclos astronómicos y nuestra manera de definir el tiempo.
Los años bisiestos nos regalan un día de más, pero en realidad, son solo un ajuste en nuestros calendarios.
La Tierra tarda aproximadamente 365,25 días en dar una vuelta alrededor del Sol, pero nuestros calendarios cuentan tan solo con 365 días.
La suma de los 0,25 días restantes, son un día cada cuatro años que se compensa en los años bisiestos.
El tiempo cambia depende de quién lo mida, y antiguamente muchas culturas ya habían notado que el año solar no era exactamente de 365 días.
Implementaron diferentes sistemas para ajustar sus calendarios.
Con información de Cinthia Cerepo